¿Qué es? Al ver un paciente es lo primero que me pregunto; mi cerebro empieza a procesar toda la
información adquirida durante casi 20 años y aún en este momento no se lo que pueda ser. Esto es lo
emocionante de la Patología: cada paso es diferente, extraordinario; el paciente puede asombrarnos al
realizar su historia clínica. Por ejemplo, un joven de 18 años con una quemadura extensa del paladar
que le producía dolor, se aplico tres frascos de xilocaina en spray recomendada por el farmacéutico; o la
paciente que con una aguja se drena un absceso en el paladar y, como siente alivio, sigue "picando" y
cuando vemos la úlcera nos sorprende; o el paciente que llega con la lengua negra y si no preguntamos
si "chupó" una pastilla de peptobismol nunca descubriríamos el misterio de la lengua negra. Así podría
platicarles muchos casos, donde si no tenemos la paciencia, delicadeza y ojo clínico  para sospechar qué
tiene cada paciente, seguramente nos sentiríamos frustrados. Sin embargo, la patología clínica es un
proceso de preguntas y respuestas que debemos hacernos constantemente y si sabemos qué preguntar,
con los días aprenderemos "algo" de nuestros pacientes.
     La histopatología presenta el reto de que no vemos al paciente; el clínico pone en una pequeña hoja la
reseña de lo que cree es lo más importante. Es un verdadero reto, debido a que tenemos que
correlacionar esos datos clínicos con lo que vemos y si no existe relación con ese clínico, constantemente
nos podemos equivocar. Por ello es básico tener una buena comunicación con los odontólogos que envían
sus biopsias, ya que sin ellos, no tendríamos trabajo y no podríamos dar un diagnóstico final correcto en
beneficio del paciente.
     Los patólogos bucales estamos al alcance de quien desee tener intercambios académico con
nosotros. Tenemos conocimiento de las diferentes áreas de la odontología, no somos mejores ni peores
que otras especialidades, pero sentimos más responsabilidad, ya que podemos mutilar a un paciente o
retardar su tratamiento sino hacemos un diagnóstico acertado.
     El patólogo bucal debe ser más dedicado, humilde y estudioso que los demás. Aprendemos todos
los días en beneficio de nuestros pacientes.
Mtra. Beatriz Aldape Barrios
Especialistas en Medicina y Patología Bucal 2010