ANEMIA FERROPÉNICA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fig. 2.2. Queilitis angular bilateral en la anemia por deficiencia de hierro.14

 

Es la enfermedad hematológica más común de la infancia.14 Es la escasez de eritrocitos y hemoglobina debido a una ingesta dietética insuficiente de hierro o a la pérdida de hierro en mayor cantidad que la hemoglobina que se puede sintetizar.3

La anemia motivada por una carencia del hierro suficiente para la síntesis de hemoglobina es el proceso hematológico más frecuente de la lactancia y la niñez. El hierro corporal del recién nacido es de 0.5 g aproximadamente, mientras que el del adulto se calcula en unos 5 g. Para compensar esta diferencia deben absorberse un promedio de 1 mg. de hierro diarios durante los primeros 15 años de vida.1

Los adolescentes también son susceptibles al déficit de hierro debido a sus altas necesidades por el “estirón” de crecimiento, a sus posibles déficit de la dieta y, en el caso de las chicas, a las pérdidas de sangre por la menstruación.1

Los eritrocitos de los pacientes con deficiencia de hierro serán hipocrómicos y microcíticos, además de que puede haber un número disminuido de eritrocitos. Por lo tanto el hematocrito, la hemoglobina y el recuento de eritrocitos presentarán cifran inferiores a las normales.3

Los pacientes que sufren anemia por deficiencia de hierro presentan cansancio, debilidad, irritabilidad, pérdida de apetito, dolor de cabeza y malestar. Puede observarse también un aumento de la frecuencia respiratoria con taquicardia. El signo físico principal es la palidez tisular, que puede ser más evidente en la mucosa que en la piel.3

Las manifestaciones orales son palidez de la mucosa bucal, atrofia de las papilas linguales y sensación de quemadura en la lengua, queilitis angular bilateral y candidiasis, algunas veces se observan úlceras aftosas (Fig. 2.2).14 Algunos pacientes con deficiencia de hierro, especialmente los de origen escandinavo, presentan una mucositis atrófica del tracto aerodigestivo superior, incluida la faringe, con predisposición al carcinoma escamocelular. La coexistencia de anemia ferropénica, atrofia mucosa y carcinoma es bastante rara y se conoce como síndrome de Plummer-Vinson.3

Son raros los trastornos neurológicos y la esplenomegalia. Los signos y síntomas dependen de la severidad y duración de la enfermedad.14