HEMOFILIA

 

 

 

 

 

 

 

Fig. 2.14. Equimosis. Las áreas de hemorragia intersticial superficial del paladar blando posterior presentes en este paciente suelen observarse tras traumatismos leves.3

 

Grupo de enfermedades hereditarias secundaria a defectos hereditarios o adquiridos de la producción de las proteínas necesarias para la coagulación normal de la sangre. Las hemofilias son los trastornos congénitos de la coagulación más frecuentes y graves. Se acompañan de un déficit genéticamente determinado de los factores VIII, IX u XI.2

Los dos tipos principales de hemofilia son hereditarios; las proteínas deficitarias forman parte de la vía intrínseca de la coagulación, que actúa dentro de los vasos sanguíneos.2

El signo clínico común a todas las coagulopatías es la púrpura. Las lesiones purpúricas se caracterizan por máculas amoratads, rojizas o pardas difusas, conocidas generalmente como hematomas o equimosis (Fig. 2.14). Estas equimosis pueden aparecer en la piel facial y en la mucosa oral, típicamente tras traumatismos leves. Otro hallazgo frecuente en los trastornos de la coagulación es la hemartosis (hemorragia intraarticular), más frecuente en individuos con deficiencia hereditaria de algún factor.3

La hemofilia A, o deficiencia hereditaria del factor VIII, y la hemofilia B, o deficiencia hereditaria del Factor IX, son las deficiencias de factores genéticos más frecuentes. La hemofilia A es aproximadamente 10 veces mas frecuente que la hemofilia B. En todas las coagulopatías hereditarias la enfermedad se pone de manifiesto en la primera infancia, generalmente cuando el niño lleva a cabo alguna actividad física que ocasiona hematomas graves o hemartrosis. Las extracciones dentales y las intervenciones quirúrgicas orales están contraindicadas si no se tomas precauciones adecuadas, siendo necesaria a menudo la hospitalización.3