HIPOPLASIA GENERALIZADA DEL ESMALTE

 

 

 

 

 

 

Fig. 4.14. Hipoplasia del esmalte adquirida causada por sífilis congénita. Los dientes carecen del lóbulo central e la corona.3

 

 

Fig. 4.15. Hipolpasia del esmalte adquirida. Varios dientes presentan una banda horizontal en la forma grave de hipoplasia del esmalte.

 

 

Fig. 4.16. Fluorosis. Forma moderada de moteado por flúor, con surcos de hipoplasia y esmalte blanco y parduzco.3

 

 

 

 

Los factores ambientales sistémicos de duración breve inhiben a los ameloblastos funcionantes en un periodo específico durante el desarrollo del diente y se manifiestan clínicamente como una línea horizontal de pequeñas fositas o surcos sobre la superficie del esmalte que corresponden a la etapa del desarrollo y a la duración de la agresión. Los estudios clínicos señalan que la mayoría de los casos de hipoplasia ambiental generalizada afectan dientes que se forman en los lactantes durante el primer año siguiente al nacimiento; por ello, los dientes que se afectan más a menudo son los incisivos permanentes, los caninos y los primeros molares.3

La hipoplasia del esmalte resultante de sífilis congénita afecta a los bordes cortantes de los incisivos permanentes y a las superficies masticatorias de los primeros molares permanentes y a las superficies masticatorias de los primeros molares permanentes. Los incisivos con muescas, “con forma de desatornillador”, se denominanincisivos de Hutchinson, mientras que las superficies masticatorias globulosas de los primeros molares e denominanmolares en mora”. (Fig. 4.14)3

La hipoplasia del esmalte que es consecuencia de hipocalcemia secundaria a deficiencia de vitamina D suele ser del tipo foveal. Clínicamente es indistinguible de la hipoplasia del esmalte causada por enfermedades exantémicas tales como sarampión varicela y escarlatina, y por deficiencias de las vitaminas A y C (Fig. 4.15).3

La línea neonatal que se observa al microscopio es cortes transversales de dientes temporales y de primeros molares permanentes puede considerarse una forma leve de hipoplasia del esmalte y es indicativa de agresión sistémica a los dientes durante el nacimiento. Los estudios clínicos señalan también que la hipoplasia del esmalte es más frecuente en niños nacidos prematuramente que en los nacidos a término.3

Un ejemplo de hipoplasia generalizada del esmalte inducida químicamente es la resultante de la ingestión de flúor. Con cantidades de flúor mayores de 1,0 ppm en el agua, la hipoplasia del esmalte resulta evidente. El aumento de nivel de flúor interfiere con la función ameloblástica, lo cual afecta desfavorablemente tanto la formación de la matriz del esmalte como su calcificación. Clínicamente el moteado mínimo por el flúor se manifiesta por una superficie del esmalte lisa con algunas manchas blanquecinas poco perceptibles; el moteado leve presenta una superficie del esmalte lisa con áreas blancas opacas; el moteado moderado a intenso muestra grados variables de formación de fositas evidentes y coloración marrón de la superficie del esmalte (Fig. 4.16). En el moteado por floruro grave el esmalte es considerablemente más blando y más débil que el normal, con un consiguiente desgaste excesivo y rotura de las superficies incisivas y masticatorias. Independientemente del grado de moteado por flúor, los dientes afectados son en gran parte resistentes a la caries (Fig. 4.17).3

 

                             

Fig. 4.17. Fluorosis. Forma grave de hipoplasia y coambio de coloración inducida por el flúor, con fractura y descascarillado del esmalte.3