ÚLCERAS AFTOSAS RECURRENTES

 

Fig. 10.8. Úlcera aftosa menor.14

 

 

Fig. 10.9. Úlcera aftosa mayor de la mucosa labial inferior.14

 

 

Fig. 10.10. Úlceras herpetiformes de la mucosa labial inferior.14

 

Las úlceras aftosas recurrentes, conocidas también como estomatitis aftosa, son úlceras dolorosas que característicamente recurren en intervalos de días, meses o años. La etiología exacta todavía permanece incierta. Datos recientes soportan el concepto de la respuesta inmune mediada por células como un papel importante en la patogénesis de esta enfermedad. Los factores predisponentes son trauma, genéticos, infecciones, alergias, enfermedades sistémicas, trastornos hormonales, angustia, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y otros.14

En niños, la incidencia es común usualmente después del sexto año de vida; son más afectadas las niñas que los niños. Las úlceras aftosas son las lesiones más comunes de la mucosa bucal con un rango de prevalecia de 10-30% en la población en general. Las lesiones se localizan en mucosa bucal móvil no queratinizada (mucosa bucal, mucosa labial, lengua, piso de la boca, paladar blando, úvula). Basado en el criterio clínico, las úlceras aftosas son clasificadas como menores, mayores y herpetiformes.14

§         Las úlceras aftosas menores son las más comunes en niños y adultos. Se caracterizan clínicamente por ser úlceras poco profundas, redondeadas y dolorosas de 3-6 mm de diámetro. Las úlceras están cubiertas por una membrana amarillenta-blanquecina y rodeadas por un halo eritematoso (Fig. 10.8). Las lesiones pueden ser únicas o múltiples (dos a seis) y curan sin dejar cicatriz residual en 6 a 12 días.

§         Las úlceras aftosas mayores son mucho menos comunes en los niños y representan la forma más severa de la enfermedad. Clínicamente las úlceras son profundas y extremadamente dolorosas, de 1-2 cm de diámetro, y el número varía de uno a cinco (Fig. 10.9). Permanecen por tres a seis meses o más y pueden causas cicatrices defectuosas residuales.

§         Las úlceras herpetiformes son raras en niños. Se caracterizan clínicamente por úlceras poco profundas, pequeñas, dolorosas, de 1-2 mm de diámetro, con tendencia a ocurrir en forma de racimo. Característicamente las úlceras son múltiples (de 10 a 100), persisten por una a dos semanas y curan sin dejar cicatrices residuales (Fig. 10.10)

El diagnóstico de las tres formas de úlceras está basada en el criterio clínico, pues no hay un examen específico para la enfermedad.14