RUBÉOLA

 

 

Fig. 1.21. Erupción de la rubéola.1

 

La rubéola es una enfermedad de la infancia, frecuente y contagiosa, que se caracteriza por síntomas generales leves, erupción en la piel y aumento de tamaño de los ganglios postocciítales, retroauriculares y cervicales posteriores que se hacen sensibles.2 Infección vírica sistémica que se inicia en el tracto respiratorio y se extiende al sistema circulatorio. Produce una erupción cutánea papulosa, fiebre y malestar, que dura de 1 a 2 semanas;  es capaz de producir defectos congénitos durante el embarazo.3

El virus de la rubéola infecta penetrando en el aparato respiratorio superior y en los pulmones, extendiéndose a los ganglios linfáticos locales y finalmente a la circulación en forma de viremia. Esta etapa representa el periodo prodrómico, que dura alrededor de dos semanas. En ese momento el virus puede difundirse mediante inhalación de gotitas respiratorias. Durante el periodo prodrómico y la viremia subsiguiente son frecuentes la fiebre, malestar y cefalea. Cuando el virus diseminado alcanza la piel, aparece la erupción papulosa y dura de 1 a 2 semanas más (Fig. 1.12).3

Cuando los síntomas son leves, no requiere de tratamiento específico. Se piensa que la erradicación por medio de la vacuna es alcanzable porque el virus tiene un solo subtipo que afecta a los seres humanos.3